domingo, 27 de mayo de 2018

CHAMPIONS LEAGUE : EL REAL MADRID GANÓ LA TRECE EN UNA FINAL SURREALISTA

El Real Madrid ha conseguido su 13 Copa de Europa tras derrotar 3-1 al Liverpool en Kiev. Un partido con más errores que aciertos que ganó el conjunto blanco casi sin despeinarse. Varios acontecimientos puntuales fueron claves para que el Real Madrid conquiste la Champions sin hacer un partido brillante.




El Liverpool de Jurgen Kloop salió decidido a ganar la Champions en una primera media hora muy buena de los "reds" que fueron superiores a un Madrid que estaba encerrado en su campo aguantando el vendaval. El partido dio un giro radical cuando Sergio Ramos coge del brazo de mala forma al egipcio Salah tirándolo al suelo lesionándolo de gravedad teniendo que ser sustituido entre lagrimas.

A partir de ese instante el Liverpool cambió el esquema del 4-3-3 al 4-4-2 siendo un rival mucho más inocente en ataque. El Real Madrid se había quitado el dominio pero no era superior al Liverpool. Las desgracias seguirían en el primer tiempo ya que Carvajal también tuvo que ser sustituido por un problema muscular. El jugador de Leganés también se fue para el vestuario entre lagrimas.

El Real Madrid pudo adelantarse en el marcador con un tanto de Benzema que fue anulado por el colegiado de forma correcta por fuera de juego. Al descanso se llegaría con el 0-0 con  todo por decidir.

En el segundo tiempo llegaría el festival de errores del Liverpool y en especial de su portero Karius. En el minuto 48 la defensa del Liverpool no es capaz de sacar un balón relativamente cómodo del área entregándosela a Isco que con un toque de calidad sutil mandó el balón al larguero lo que era el primer aviso serio del Real Madrid en el partido.

En el minuto 51 llegaría el gol de Benzema tras un error gravísimo de Karius que le da el balón. Con este gol surrealista del francés rompía la igualada. Un gol originado por el error más grave de un portero en una final de Champions que yo recuerde.

Tras sufrir ese duro golpe, el Liverpool reaccionó haciendo el empate gracias a Sané que cogió protagonismo una vez que el egipcio ya no estaba sobre el campo. Un fallo defensivo del Madrid que lo aprovecha perfectamente el senegalés para hacer el empate en el minuto 55 de encuentro.



En el minuto 61 Zinedine Zidane retira a Isco para meter a Bale y así formar de nuevo un 4-3-3 con la BBC arriba. Un cambio que salió de maravilla, ya que Bale hizo el gol de la noche y posiblemente de la Champions tras adelantar de chilena al conjunto blanco sin poder nada esta vez el portero alemán. Esta es la grandeza del fútbol, todo el año el entorno del Madrid queriendo deshacerse del galés y en el momento más importante de la temporada hace un gol que le daba más de media Copa de Europa en el minuto 64 llevando tres minutos sobre el césped.

La puntilla a la final la dio de nuevo Bale cuando en el minuto 83 se saca un zapatazo desde 30 metros a priori sencillo para un portero de cierto nivel, pero Karius no tuvo su noche teniendo las manos de mantequilla terminando el balón dentro de la red.

Al final 3-1 para un Real Madrid que no jugó su mejor final. Una final que tuvo tres claves fundamentales desde mi punto de vista. La lesión de Salah, el portero Karius y Gareth Bale. Ingredientes que hicieron la receta perfecta para que saliera un Madrid Campeón de Europa en una final que no quedará para el recuerdo por el juego de ambos conjuntos.

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