miércoles, 20 de noviembre de 2019

EN LA MISMA PIEDRA

Autor: Fernando Aisa Hace una temporada que no tenía el gusto de aparecer en este magnífico blog, diversos problemas personales que no vienen al caso y que requerían mi máxima dedicación son el origen de esta ausencia.
Pero mi amigo Christian Aranda ideólogo de esta maravilla llamada Enfermo por el futbol siempre me animo a seguir haciéndolo y al fin aquí estamos, siempre que el me lo permita, por supuesto, al pie del cañón y dispuestos a dar guerra de nuevo, aportando mi pequeño granito de arena a este Blog.
Y metiéndonos en harina y si nos ponemos políticamente correctos nunca escribiríamos esto, pero me da la sensación que la Federación Española de Futbol de la mano de Rubiales no consigue hacer nada medianamente decente.
La vida en su día puso en una situación dramática al seleccionador Luis Enrique, algo por lo que ningún padre debería pasar, situación de la que todos sabéis el fatal desenlace, el fallecimiento de su hija, la pequeña Xana, tenía 9 años, no pudo aguantar más y el pasado 29 de Agosto de 2019 se apagaba definitivamente, un devastador cáncer de huesos acababa con su corta vida.
Antes de esto, concretamente desde el día 26 de Marzo del 2019 el propio seleccionador pidió a la Federación con muy buen criterio ser apartado de las labores de su cargo debido a la enfermedad de su pequeña, el primer partido de la selección fue el 23 del mismo mes ante Noruega en Valencia, victoria de España 2-1 y el segundo fue en Malta, aquí ya estaba Robert Moreno en el banquillo, el mismo día 26 donde la selección también consiguió la victoria en esta ocasión 0-2, os doy estas fechas porque tienen su importancia.
Desde ese día 26 de Marzo, Luis Enrique deja de entrenar, dirigir, convocar, es decir, deja de ser el seleccionador en toda la extensión de la palabra sin dirigir ningún partido más de la selección de la fase de clasificación para la Euro 2020, hasta el día 19 de Junio en el que el propio seleccionador anuncia que deja el cargo debido al agravamiento de la salud de su pequeña.
Lo que el hablase con el presidente de la Federación queda en el ámbito estrictamente privado entre ambos, pero lo que si trascendió es que la Federación le dejaba las puertas abiertas para que en un futuro y si él así lo quería pudiese regresar a su cargo.
Se marchaba por fuerza de causa mayor y por lo mismo podía volver.
Entonces entre la Federación con Rubiales como presidente y Molina como director deportivo en sintonía con Luis Enrique deciden que sea el segundo de este, Robert Moreno, quien se haga cargo del equipo.
Con Moreno la selección consigue la clasificación brillantemente, jugando bien al futbol con 5 victorias y dos empates en los siete partidos que la dirige.
Hasta aquí parece que todo está bien y que no existen mayores problemas.
Entonces y después del partido contra Rumania en el Wanda Metropolitano se filtra que Luis Enrique vuelve para hacerse cargo del equipo.
Para mí, y es mi opinión, a partir de aquí es donde Rubiales y la Federación dejan de hacer las cosas bien, y no es la primera vez, solo os recuerdo la víspera del Mundial de Rusia cesando a Lopetegui sustituyéndolo por Hierro y con el resultado que todos conocéis, fracaso y ridículo total del equipo sufriendo muchísimo en un grupo con Irán, Marruecos y Portugal y cayendo por penaltis con una más que asequible Rusia siendo incapaz el equipo de hacer un gol en 120 minutos.
Podemos entrar a discutir si Robert Moreno merecía después de haber hecho toda la fase de clasificación hacer también la fase final de la Euro y después sustituirlo o no, pero no es ese el principal problema.
El problema es que la Federación ha sido incapaz de comunicar esto en condiciones para que Moreno no apareciese como un tonto y el ultimo mono en enterarse de todo cuando con él nos hemos clasificado para una Eurocopa.
Los tiempos la Federación no los sabe tratar, las comunicaciones son muy importantes, pero mucho más importante es que esas comunicaciones se hagan a su tiempo y forma.
Si la Federación justo antes del partido contra Malta en Cádiz, donde ya conocía las intenciones de Luis Enrique, hace una rueda de prensa con luz y taquígrafos como se debe hacer con todos los medios presentes y dice que según se había acordado en su día Luis Enrique vuelve para hacerse cargo del equipo después de haber superado su delicada situación familiar y que se le esta eternamente agradecido a Robert Moreno por su trabajo y su implicación con el equipo, seguramente todos hubiesen quedado mucho mejor y no habrían dejado esa sensación, que con Rubiales yo tengo siempre, de que se hace todo con prisas, sin planificación y por la puerta de atrás.

Está claro que esta Federación tropieza bastantes veces con la misma piedra, ¿o no?

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