Hay una regla no escrita en fútbol que dice que si marcas dos goles fuera de casa no puedes irte con las manos vacías. Al Málaga le pasó. Un equipo que pese a ser el equipo menos realizador de Primera, hizo un buen partido en ataque, pero por el contrario se vino abajo en defensa. Y es que esto es lo que suele pasar si tienes una manta pequeña, que si te tapas la cabeza se te queda descubierto los pies y viceversa.
El Málaga ayer dio la cara en todo momento, incluso cuando el colegiado concede un "penaltito" al Deportivo para que se ponga 1-0 en el marcador. Desde este instante con marcador en contra el Málaga encerró a un Deportivo que reculó en exceso victima de lo importante que era obtener los tres puntos que le otorgaba el resultado. El Málaga terminó empatando antes del descanso dejando la sensación de que se podía conseguir los tres puntos para seguir haciendo las cuentas de la lechera para llegar la salvación.
En el segundo tiempo hubo en especial un jugador del Depor que se empeñó de que el Málaga no sacara un resultado positivo, ese hombre se llama Adrián, que a diferencia de otros encuentros tuvo una efectividad altísima haciendo dos goles que llegaron de la misma forma, apareciendo en el punto de penalti solo dejando en evidencia la zaga malaguista.
El Málaga en todo momento luchó, lo intentó incluso me atrevo a decir que en líneas generales jugó mejor que el Deportivo, pero lo cierto es que se fue para Málaga con las manos vacías haciendo que sea muy complicado obrar el milagro.
Ahora hay que ser realista. A falta de siete jornadas este equipo se puede decir que está virtualmente en Segunda División. El principal problema llega ahora. El problema es que nadie experimentado querrá venir al Málaga simplemente por la gestión de su mandatario Al Thani. Un club que evidencia dejadez de su dueño y que carece de proyecto siendo una incógnita lo que pasará en este club la temporada que viene.
Al Thani dijo por redes sociales días atrás que hará que el Málaga sea un modelo para los clubes europeos, y la realidad es que lo está consiguiendo hacer, ya que la gestión del Málaga ahora mismo puede servir como modelo para enseñar a los demás clubes las cosas que no se deben hacer.
Malos tiempos para el malaguismo que son los que realmente están sufriendo con esta situación viendo como agoniza su club.
Desde aquí desearle mucha suerte al Málaga, el equipo que adora mi padre, y ojalá se arregle todo pronto en especial por lo mejor que tiene este club, Su afición.
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