E Linares empezaba el encuentro muy metido siendo los primeros minutos de dominio jiennense. Un equipo que buscaba en ataque el dinamismo de Jorge Barba que estuvo muy bien en la primera media hora de juego.
El Torremolinos tenía muy claro que tenía que hacerse fuerte atrás e intentar cazar alguna oportunidad de Agüero o de Ibón.
Un terreno de juego bastante pesado por las lluvias hacía que el juego de toque que le gusta al técnico del Linares Jaime Molina fuera conforme iba pasando los minutos más difícil de realizar.
El terreno de juego también le jugaba malas pasadas a un arbitro que no tuvo un arbitraje fácil ya que era difícil apreciar si los jugadores se caían por el terreno de juego, por faltas o porque simplemente los jugadores se dejaban caer.
La defensa del Torremolinos en el primer tiempo hizo un gran trabajo provocando muchos fueras de juegos siendo también bastante contundentes demostrando que estaban metidos en el partido por lo mucho que se jugaban.
Al final se llegaría al descanso sin ocasiones claras para ambos equipos con el resultado gafas de 0-0.
En el segundo tiempo empeoró si cabe el terreno de juego por la intensa lluvia que estaba cayendo. Un factor que a mi parecer se adaptó mejor el Torremolinos que se limitó a no arriesgar optando siempre por la jugada más simple que muchas veces era mandar balón arriba y entregársela al Linares.
En el minuto 57 un error en la elaboración del juego del Linares propicia una contra del Torremolinos muy bien llevada por Sánchez por banda izquierda que acaba salvando la salida del portero del Linares Robador para que Agüero terminara mandando el balón al fondo de las mallas a puerta vacía.
A partir de este momento pudimos ver a un Linares nervioso, sin recursos, a merced de un Torremolinos que con la experiencia de alguno de sus jugadores se encargaban de que el balón se jugara bastante poco en el segundo tiempo.
La sentencia llegaría en el minuto 72 cuando el Linares que estaba atacando con un saque de esquina a favor termina el balón rechazado por el Torremolinos llegando el balón a la zaga del Linares,que con inferioridad el defensor se pone a regatear oponentes en vez de sacar el balón fuera del campo, situación que hizo que Miguel Ballesteros quedara mano a mano con el portero haciendo el definitivo 2-0.
Al final victoria vital para un Torremolinos que supo jugar mejor sus cartas adaptándose mejor al terreno de juego. El Linares fue de más a menos diluyéndose como un azucarillo que quizás viendo el terreno de juego como estaba debería haber adoptado un juego más directo y así evitar dos errores que le costó el partido.
Con esta victoria el Torremolinos sube a la decimoquinta plaza con 34 puntos, cuatro puntos por encima del descenso.
El Linares cosecha su duodécima derrota en liga, bajando a la novena plaza con 52 puntos, con un partido menos. Catorce puntos por debajo de los puestos de Playoff que parece ser definitivo con diez jornadas por disputar. No solo por la distancia, sino por la sensación que da el equipo de ansiedad, una ansiedad que a mi parecer muestra también Jaime Molina estando mucho más nervioso en el banquillo de lo que en él es habitual.
Para terminar hacer mención a la decena de valientes que se desplazaron desde Linares que no pararon de animar a su equipo a pesar de la derrota. Esta afición es muy grande, muy por encima de este actual Linares.
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