domingo, 30 de diciembre de 2018

BORRÓN Y CUENTA NUEVA

Autor: Fernando Aisa Cuando el reloj se aproxima inexorablemente hacia un nuevo fin de año y los polvorones y los turrones llenan las mesas de todos nosotros, cuando las luces navideñas iluminan y dan alegría a estas navidades, cuando los niños, y los no tanto, tienen una sonrisa diferente a la del resto del año y en sus ojos se ve la ilusión, en ese momento, en ese mismo instante los focos de los estadios de futbol se apagan, los vestuarios cierran con llave y el futbol se despide hasta el 2019, año que comenzará para todos con las mismas opciones, año en el que todos empezaran de cero, para bien y para mal, año nuevo, vida nueva o borrón y cuenta nueva como prefiráis.

Y yo desde esta tribuna que me ofrece tan amablemente mí amigo Christian Aranda, os comento lo que a mí me ha parecido.
El futbol es una de esas cosas de la vida capaz de llenarnos de alegría o de tristeza, capaz de provocar las pasiones más encendidas, capaz de hacer que hagamos lo imposible por estar donde queremos estar y en este año de todas estas cosas ha habido.
La competición domestica vuelve a demostrar que no está hecha para equipos distraídos o vagos, el Real Madrid es claro ejemplo de ello, en Octubre prácticamente había quedado descolgado de la lucha y el Barcelona sin mayores contratiempos se hizo con el doblete Copa del Rey y Liga fueron suyas.
En el que fue, sorprendentemente, último año de Cristiano Ronaldo en nuestro país, Messi volvió a batir todos los records, una vez más, que jugadorazo madre mía, que jugadorazo, si el de Madeira es el goleador más colosal, más descomunal y más soberbio que se haya visto jamás sobre un terreno de juego el argentino es simplemente magia sobre el césped, para mí, al igual que para muchos, el mejor jugador de todos los tiempos.
Si el Madrid está notando la falta del portugués no quiero ni pensar lo que le ocurrirá al Barcelona cuando el de Rosario decida dejar de dar patadas a un balón.
El Atlético de Madrid ganó con suficiencia la Europa League, parece que ese puntito que les falta a los de la ribera del Manzanares en la Champions, en la Europa League les va sobrados, parece que esta competición se les queda pequeña, un poco como le pasa al Sevilla y es que en los últimos años estos dos equipos si juegan esta competición, la ganan.
Y ya que hablamos de Europa que deciros de lo del Real Madrid con la copa de Europa, es algo que raya lo imposible, el club blanco ha vuelto a hacerlo, ha vuelto a ganar la Champions por tercera vez consecutiva, cuarta vez en los últimos cinco años algo al alcance de muy pocos, ya veremos si lo volveremos a ver.
Evidentemente durante un año no todo es celebrar goles y festejar títulos también tuvimos nuestros ratos amargos. Muy prontito en el mes de febrero nos dejaba uno de los goleadores más grandes del futbol español de siempre, además de una gran persona, humilde y prudente, el gran Quini se marchaba de la misma manera que vivió sin hacer ruido y sin aspavientos. El futbol español lo despidió con el respeto que se ganó el mismo en los terrenos de juego.
Y otra marcha, aunque por motivos menos luctuosos, fue el adiós de Andrés Iniesta, se marchó a Japón a terminar allí su carrera, yo creo que si existe un jugador español que la afición española sea del equipo que sea jamás olvidara ese es Don Andrés aquel mítico minuto 116 en aquel partido frente a Holanda lo elevo a la categoría de mito y ya forma parte de la historia de este país y además de eso es que es el único jugador español que fue aplaudido en todos y cada uno de los terrenos de juego que pisó.
El 2018 que estamos a punto de abandonar también fue año de Mundial y ahí, en Rusia, es donde nos llevamos una de las decepciones más grandes de la temporada. La cosa evidentemente acabo como tenía que hacerlo si nos fijamos en cómo empezó.
Los despropósitos fueron enormes y como en casi todo lo que se hace en este maravilloso país llamado España la improvisación y el despropósito estuvieron muy presentes, desde la intromisión nada ejemplar, aunque completamente legal del presidente del Real Madrid al anunciar el fichaje del seleccionador unos días antes del comienzo del torneo hasta la medida, para el que firma esto, completamente errónea de destituir a Julen dos días antes del comienzo del mismo, evidentemente ocurrió lo que tenía que ocurrir después de arrastrarnos en un grupo fácil, nada complicado y pasar en la última jornada con más pena que gloria nos mandó para casa el anfitrión en octavos de final después de ser incapaces de ganarles en el tiempo reglamentario y perder en los, otra vez para nosotros, fatídicos penaltis.
Después de la decepción el señor Rubiales decidió darle la batuta de la selección a Luis Enrique, muy discutido este nombramiento, a mi particularmente no me gustó y a decir verdad el asturiano comenzó con muy buen pie en su etapa de seleccionador ya que en un torneo que se sacó de la manga la UEFA, la liga de naciones comenzó ganando en Wembley a Inglaterra y goleando en Elche a Croacia, actual subcampeona del mundo por 6-0 para perder después los partidos de vuelta ante estas dos selecciones y quedar eliminada de la final a cuatro de este torneo.
Es decir, luces y sombras en el haber de Luis Enrique y mucho trabajo por delante me parece a mí, porque me huele que esos años maravillosos de este equipo han finalizado y ahora, enfrentados a la realidad, tenemos que luchar en octavos y cuartos como antaño sin ser superiores a nadie.
Y que deciros de mi Marbella, que deciros de un equipo que en el mes de junio nos llevó a las puertas del cielo en una maravillosa eliminatoria frente al Celta B y al que solo los penaltis y una infame primera parte en Vigo dejaron en el camino.
De aquel encuentro de vuelta en el Municipal me quedo con el magistral ambiente que llevo al equipo en volandas a intentar remontar la eliminatoria a pesar de que uno de sus más fieles seguidores tuvo que abandonar el estadio minutos antes del comienzo al sentirse indispuesto y todos y yo creo que también el equipo lo echó de menos, con él en el campo aquel penal de Luis Rioja hubiese acabado dentro, estoy convencido.
Así transcurrió un año en el que el futbol volvió a ser protagonista y en el que todos sufrimos y nos alegramos por la suerte que corrieron nuestros colores, pero sabiendo que la vida sigue que esto es deporte y que el futbol no es más que una excusa para pasar un buen rato con los amigos cada quince días en las gradas de un estadio.
Que así sea.



2 comentarios:

  1. Feliz año un cordial saludo desde granada furiamarbelly. Sección granada

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