¿ ADAPTAR O SER ADAPTADO?

Una de las preguntas que más te sueles hacer cada inicio de temporada es qué sistema tomar para crear unas bases de juego. Hay muchas respuestas a esa pregunta y muchas de ellas al ser bastante diferentes no tienen porqué ser erróneas. En este artículo voy a profundizar un poquito más sobre qué sistema adoptar en cada situación según mi criterio.

En este tema hay diversidad de opiniones. Existen entrenadores que son fieles a un sistema de juego siendo fiel a su idea independientemente de los futbolistas y luego a partir de ahí hacer pequeñas modificaciones. 

Esto lo veo factible para cuando trabajas con un club que cuenta contigo para confeccionar la plantilla y puedes elegir qué jugadores traer para el proyecto. Esta situación rara vez se da en el fútbol moderno salvo equipos que tienen poder adquisitivo importante o confianza ciega en el entrenador y proyecto, ya que es bastante arriesgado para un director deportivo traer jugadores del perfil del entrenador al 100% porque por h o por b pierdes la confianza en ese técnico y traes a otro siendo muy difícil que cuaje con esos jugadores que han sido elegidos por un entrenador específico.

En la mayoría de casos te encuentras con una plantilla donde el entrenador da pequeñas pinceladas confeccionando el cuadro el club que te contrata.  En esta situación no te queda otra que ser camaleónico y adaptarte al perfil de jugador que tienes y buscar el mejor sistema posible para esos futbolistas independientemente que te guste más realizarlo o menos o tengas menos experiencias que otros, tarea fácil de comentar pero difícil de ejecutar ya que puedes perder varias jornadas en dar con la tecla de la forma más eficiente de juego.

A uno por ejemplo le puede gustar mucho jugar con un 4-4-2 y a la contra pero si no tienes jugadores rápidos arriba y jugadores con un alto porcentaje de entradas-robo pues lógicamente no lo puedes realizar, o por ejemplo te gusta jugar con un 4-2-3-1 con salida de balón elaborada desde atrás, pero si no tienes jugadores técnicamente buenos en zona de iniciación y creación pues no saldrá bien por mucho que te guste ya que te matarán las pérdidas de balón en zona de finalización que acabarán en ocasiones de gol para el rival por poner otro ejemplo.

Pep Guardiola por ejemplo lo hemos visto jugar de muchas maneras diferentes. Por ejemplo con el 4-3-3 o 3-4-3 en el Fc Barcelona, o el 4-1-4-1 del Bayern con Xabi Alonso por delante de la defensa o jugando con tres centrales y dos carrileros con el City utilizando a veces también el 4-1-4-1 en su etapa de Manchester con Yaya Touré o Fernandinho por delante de la defensa. Algo que puede ser contradictorio por poder tener a los jugadores que quiere  pero que demuestra que tiene la idea de que el fútbol está en continua evolución. Hay que recordar unas palabras que tuvo en Barcelona cuando dijo de que el rival también te estudia y puede llegar el día en que tu forma de jugar ya no haga daño.

Cuando estás en categorías modestas tengo muy claro que hay que adaptarse a los jugadores que tienes. A la larga te das cuenta de que vas aprender muchísimo ya que vas a estar en continua evolución aprendiendo, viendo por ti mismo las virtudes y defectos de los diferentes sistemas haciéndote un entrenador más completo.

Si por el contrario adaptas al jugador a tu idea de juego es muy probable que no le saques el máximo rendimiento a ese jugador condicionado puesto en una posición no habitual y por tanto al rendimiento global del equipo, teniendo como único recurso tener jugadores que se amolden a tu idea, algo que solo está al alcance de muy pocos entrenadores privilegiados que cuentan con suficiente prestigio para hacer un equipo a su antojo.

Como conclusión por tanto saco que en fútbol profesional lo importante es ganar, y para ganar debes buscar el mejor camino de entre varios sabiendo que todos tienen baches. Si te obsesionas en coger un único camino puede que aunque tenga buen pavimento pueda estar cortada, y en ese caso qué haces, buscas otro camino o te quedas a que termine una obra que seguramente terminará cuando tu destino sea alcanzado por otro compañero. 

Al final esto es lo bonito del fútbol, infinidad de caminos que nunca sabes de antemano cual es el más corto para llegar a la victoria.