El pasado Domingo estuve presenciando el Balona - Marbella. Un partido entre dos equipos que llegaban en buen momento prometiendo bastante el encuentro y que al final fue un partido sin emoción por la superioridad mostrada por el equipo del Campo de Gibraltar.
El Marbella ha caído por 3-0 ante La Balona en partido correspondiente a la jornada 14 de Segunda B. Un partido donde el conjunto costasoleño dio todas las facilidades posibles para que La Balona pudiera utilizar sus mejores virtudes estando cómodos durante todo el encuentro.
Como demostró el técnico Padilla en rueda de prensa antes del encuentro conocía bien los peligros de La Balona sabiendo que es un equipo que basa su juego en la solidez defensiva y a partir de ahí montar rápidas transiciones con jugadores como Gato, Juampe o Pirulo.
El Marbella optó por meter jugadores habilidosos en zona de tres cuartos teniendo como referencia a Juanma, algo que veía bien planteado para este encuentro.
El problema llega cuando el plan de partido se te viene abajo en el tercer minuto de partido con el gol de Pirulo. Ante este tipo de rivales que juegan de esta manera y que encima viene en dinámica positiva debes evitar los primeros minutos pases interiores que sabes que te van a salir a morder ante su público y te puede costar el partido jugando más por fuera arriesgando lo menos posible hasta que estés asentado en el campo y esté controlado el arreón inicial del equipo local. Tengo claro que esto estaba hablado durante la semana y recordado en el vestuario, pero esto es fútbol y los errores te pueden condenar como fue el caso.
Con el 1-0 tan pronto La Balona tenía el partido donde quería. Equipo que llevaba cinco partidos sin encajar gol juntó bien las líneas, con confianza sin importarle que la posesión la tuviera el Marbella.
El Marbella lo intentaba pero con un ritmo cansino, sin ideas, con un Añón que le costaba entrar en juego por dentro y con dos jugadores por fuera como Manu y Mustapha que no encontraban la manera de poder desbordar y crear peligro ante la telaraña montada por el equipo albinegro.
En el minuto 21 llegaría aunque parezca mentira por el tiempo que quedaba de partido el golpe definitivo con el tanto de Gato que remataba solo en el segundo palo un envío por banda izquierda de Juampe.
En el segundo tiempo Padilla da entrada a falta de media hora a Montero, quizás para jugar algo más directo y buscar también centros laterales, pero en el minuto 64 Pirulo volvió a marcar finiquitando el encuentro.
El Marbella al igual que le está pasando en otros partidos no salió lo suficientemente enchufado al encuentro. Ésta falta de concentración más la fragilidad mental que está mostrando el equipo fuera de casa que le hace bajar los brazos, hizo que a una Balona fuerte en casa tuviera un partido placido.
A la Balona hay que darle mucho merito en este encuentro. Un equipo con un juego simple, a la contra donde Gato y Juampe fueron dos puñales, muy difícil de contrarrestar aún conociéndolos, está logrando esta temporada uno de los mejores números de su historia. Un equipo que lleva más de 540 minutos sin encajar un gol de forma consecutiva, diez partidos de catorce sin encajar un gol, que ha perdido un solo partido siguiendo sin perder en casa. Jugadores como Pirulo, Gato, Juampe...están haciendo que la "recia Balona" vuelva a estar por historia y afición a los puestos que se merece.
Como le dije a varios aficionados cuando me fui del estadio, "este año os toca disfrutar".
Respecto al Marbella semana complicada la que tiene por delante con Copa federación por medio y un partido muy importante en casa frente al Recreativo Granada en liga donde debe ganar para escalar en la tabla y sobre todo para recuperar sensaciones.
No queda otra, ¡¡¡A seguir currando!!!
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