Sampaoli que supuestamente tiene fama de entrenador ofensivo sorprendió metiendo de inicio a Mascherano y Lucas Biglia ante una selección, la Islandesa que se sabía que iba a ser ultradefensiva.
Argentina monopolizaba el balón ante las dos líneas que tenía puesta Islandia al borde del área que solo hacían mandar balones en largo y quitándose el balón de encima.
En el minuto 18 marcó el primer gol la albiceleste por medio del Kun Agüero que recoge un balón en el área de espalda a portería y es capaz de darse la media vuelta para clavar por la escuadra el balón y hacer un auténtico golazo ante el buen portero islandés Halldorsson.
Si una cosa tiene débil Argentina es la defensa y es que cada vez que llegaban los islandeses con jugadas en inferioridad eran capaces de crear peligro al veterano portero Willy Caballero. Cuatro minutos después del gol argentino, una jugada embarrullada en el área con varios rebotes la saca como puede Caballero dejándola muerta en el corazón del área para que el mejor hoy de Islandia en ataque Finnbogason estableciera el empate 1-1 y así marcar el primer gol de la historia de su país en un Mundial. A partir de aquí monólogo total argentino.
Argentina lo intentaba una y otra vez pasando cada ataque por las botas de Messi, que puede ser el mejor jugador del mundo pero cuando todos los balones pasan por él el factor sorpresa se disipa siendo Argentina muy previsible. También el desgaste de intervenir en cada jugada del partido hacía que Messi le costara cada vez más crear desequilibrio.
Sampaoli tardó 54 minutos en darse cuenta que sobraba un mediocentro defensivo sacando a Biglia y entrando en el terreno de juego Banega. Con este cambio Argentina generaba bastante más y hubo una circulación de balón más fluida.
En el minuto 64 Argentina tuvo la ocasión más clara del partido para adelantarse en el marcador tras señalar el colegiado penalti. Messi que radiografió el lanzamiento falló la pena máxima haciendo una gran parada de nuevo el meta islandés.
Argentina lo seguía intentando ante el muro islandés terminando en el campo con Banega, Pavón, Messi, Agüero e Higuain arriba pero no hubo manera.
Al final 1-1 que no deja buen sabor de boca a Argentina que le faltó ritmo en la circulación de balón y esa pizca de suerte que a veces hace falta para derribar un muro tan defensivo. Islandia por el contrario celebrará por todo lo alto este empate en su debut mundialista ante una bicampeona del Mundo y siempre una de las favoritas. Con este resultado hemos vivido la primera sorpresa del Mundial.
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