Uno de mis primeros recuerdos futboleros en Tv es aquella famosa final de Bruselas entre el Atleti y el Bayern que se disputó en dos entregas, en aquella época si al final del tiempo reglamentario, incluida prórroga, no había ganador, se jugaba a los dos días un segundo partido de desempate, entonces no existían las tandas de penaltis, donde el Atleti cayó y se le esfumó la posibilidad de conquistar su primera Copa de Europa.
Dicho lo anterior, eso de que la Copa de Europa le debe un título al Atlético de Madrid es una soberana tontería, al menos en mi opinión, pero lo que sí tengo claro es que este puede ser el año de los colchoneros en Europa.
No le deben ningún título porque el equipo que al final levanta “la orejona” es el que verdaderamente lo ha merecido ganar, la Copa de Europa, ahora Champions League o Liga de Campeones a pesar de ser un torneo relativamente corto, 13 partidos, si no has tenido que disputar fases previas, es un torneo altamente exigente ya que en él se dan cita los mejores equipos de Europa y por consiguiente del Mundo, y ganarlo es realmente difícil.
También es de justicia reconocer que con los rojiblancos madrileños este torneo ha sido verdaderamente cruel, algo parecido le ocurre a Holanda con los Mundiales, me explico:
El Atlético de Madrid ha jugado 3 finales, la mencionada ante los alemanes en el año 1974 que perdieron en el desempate con rotundidad por 4-0 pero que en el anterior partido solo un gol de un alemán de nombre impronunciable, Schwarzenbeck, en el último minuto de la prórroga les privó del título, tras el primer gol de Luis Aragonés al ejecutar una falta con su maravillosa maestría.
Y mucho más reciente en la memoria las otras dos finales disputadas ante su eterno y encarnizado rival, el Real Madrid, una en el 2014 y la otra en el 2016, en donde en ninguna de las dos fue inferior al rival, al menos en el tiempo reglamentario, pero en ambas sucumbió.
Pero creo que el momento del equipo rojiblanco ha llegado, además este año tiene el plus añadido de que la final del torneo se disputa en el flamante y maravilloso Wanda Metropolitano, como todos sabéis la casa de los colchoneros. Y creo que el momento les puede haber llegado porque el equipo se ha reforzado muy bien, saben que la final se juega “en casa” y porque el Cholo es un tipo que este año va a poner ese título como prioritario y toda la carne en el asador y de todos es sabido cómo las gasta “El Cholo” Simeone.
Eso sí, el equipo y por consiguiente su entrenador deben saber que es difícil ganar este torneo si no eres decidido, si no vas a por el rival, la gloria solo es de los valientes y este Atlético entrenado desde hace seis años y medio, llego en el mercado invernal de la 2011, por el argentino, estos años ha sido un equipo que se ha caracterizado por ser bastante defensivo, no sé si sería esta la palabra adecuada, pero lo que nunca ha sido durante este tiempo es un equipo lanzado al ataque y creo que eso le ha penalizado en algunos partidos de este torneo al igual que en las dos últimas finales jugadas, sobre todo la primera.
Me direis que José Mourinho, Roberto di Matteo o el mismo Rafa Benítez con el Liverpool también la ganaron y estos no son precisamente lo que llamaríamos “entrenadores alegres”, entrenadores que vayan al ataque, pero como podéis comprobar si miráis el palmarés de la competición son los menos.
Por eso si los colchoneros y su entrenador quieren este año el título bien harían en buscar el segundo gol después del primero y no ceder el campo y el balón al contrario que es lo que suelen hacer porque ante rivales de gran potencial como se encontrará en el camino eso será un suicidio.
El 2019 puede ser un año inolvidable para el Atlético de Madrid, ¿se atreverá por fin a ganar la ansiada Copa de Europa?
Tiempo al tiempo.
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